¿Marcarán el milenio las criptomonedas?
Ya ha ocurrido antes… innovaciones que han cambiado la historia de la humanidad fueron incomprendidas en el momento de su creación. En más de una ocasión, los nuevos descubrimientos han provocado incredulidad y asombro, incluso miedo.
El ahora reconocidísimo Nikola Tesla fue considerado en su época como un loco visionario y muchos de sus inventos, calificados de ocurrencias, son hitos imprescindibles en la historia de la ciencia.
Muchos no supieron ver la transcendencia de la máquina de vapor, el ferrocarril, la electricidad o la penicilina.
¿Puede ocurrir lo mismo con la blockchain y las criptomonedas?
No está en absoluto claro qué puede pasar con la tecnología blockchain y las cripto, pero seguro que es algo intermedio entre lo que piensan los fanáticos gurús del Bitcoin y la opinión de los escépticos.
Para unos, la blockchain puede limitar la capacidad de acción de regímenes totalitarios, controlar la propaganda, revolucionar las finanzas (y con ellas, la economía), aumentar la independencia individual… Para otros, es la tapadera de negocios turbios o una simple burbuja que puede estallar en cualquier momento.
Los primeros usos de las propiedades de la blockchain se remontan a los años 90. En 2008, Satoshi Nakamoto lanza el protocolo Bitcoin, basado en la tecnología de la cadena de bloques, como respuesta a lo que él considera un sistema bancario injusto y poco transparente.
Hacia la quinta revolución industrial.
Por supuesto, no todos entendieron la nueva tecnología y muchos la consideraron fantasiosa y/o peligrosa. Sin embargo, en este tiempo, importantes consorcios han visto las ventajas del sistema y se han unido al movimiento, llevando tras ellos a numerosas empresas, gobiernos y parte de la opinión pública.
Empezamos a ver las implicaciones del invento cuando estamos metidos ya de lleno en lo que podemos considerar una nueva Revolución Industrial: la blockchain puede modificar la actual idea de intercambio de valores, con todas las consecuencias que ello puede tener igual que lo hicieron anteriormente las máquinas de vapor, la mecanización, internet y los robots.
La inteligencia artificial, machine learning o blockchain son algunas de las nuevas tecnologías que ya están transformando nuestra forma de trabajar, de relacionarnos entre nosotros y con nuestro entorno. El mercado cripto se mueve a gran velocidad, los bots automatizados se integran con IA para poder operar 24/7 y son capaces de realizar operaciones en segundos; los NFT son ya de dominio público y el metaverso está a punto de invadir nuestras vidas.
Sin duda estamos en las puertas de una quinta revolución industrial que no sabemos hasta dónde nos llevará pero que, desde luego, transformará nuestro entorno más inmediato como siempre ha ocurrido con las revoluciones.